Este escarabeo, uno de los objetos más caracteristicos del arte egipcio, muestra el aspecto exterior del insecto con una gran perfeccción de detalles. Se realizó para colocarlo en una malla funeraria, como lo indican los orificios del contorno, cerca del corazón del difunto, puesto que estaba considerado como un símbolo de la resurrección. Generalmente se hallaba rodeado de las figuras de los cuatro Hijos de Horus, tambien cosidas en la malla.