Algunos textos de Baja Época mencionan al dios león, llamado Tutu, hijo de la diosa Neith de Sais en el Delta. Desde la Época Ptolemaica su nombre fue helenizado en Tithoés. Forma entonces parte de los dioses llamados ''panteos'', que eran imágenes compuestas que acumulaban tributos divinos. En este relieve cultural Tithoés aparece como una esfinge. Está tocado con una mezcla de nemes y de peluca, rematado con el inicio de una corona con cuernos de carnero horizontales. La uraeus de la frente casi no se ve. La cabeza va rodeada con un nimbo resplandeciente. El pecho está cubierto con una egida de la cual sale, a la izquierda, una cabeza de carnero y a la derecha un protomo de cocodrilo. La cola del felino se yergue en serpiente. En la espalda aparece un grifo que lleva un escudo. Sus patas están encima del cuerpo de una serpiente erguida delante de él. Un hacha y un arpón salen de sus miembros posteriores. La escena está adornada arriba a la izquierda con un disco alado.