El fragmento representa una cabeza de asiático reconocible por su rostro delgado y alargado y a una barba corta de punta. Formaba parte probablemente de un grupo, que figuraba al faraón de pie, en tamaño heroico, amenazando con un mazo a una o varias figuras de extranjeros a los que dominaba cogiéndolos por el pelo. Se trata de un tema muy conocido en la iconografía del Imperio Nuevo, la mayoría ejecutada en los pilonos de los templos. Otro ejemplar de este tema es la estatua de Ramsés IV, de estilo muy inferior, conservado en el Museo de El Cairo (CG 42125).