Desde la mitad del periodo de Naqada II, los egipcios utilizaban barro margoso fósil para la fabricación de su cerámica con decoración. Esta arcilla procedente de los desiertos vuelve los objetos muchos más resistentes. La cerámica se caracteriza por una decoración violeta negra sobre fondo amarillo rosado y por nuevos motivos. Barcos de remos, mujeres con los brazos en alto -idénticas a las estatuillas del arte plástico (p. ej. Bruselas E.3006)-, animales y vegetales son los principales temas. Están colocados en un paisaje donde el agua y las montañas juegan un papel importante. En este doble vaso aparecen barcos de remos navegando sobre el Nilo cuya agua se indica mediante unas lineas onduladas.