Máscara de madera, de color muy oscuro, que conserva todavía restos de policromía. La cara posee un tono ocre y las cejas, las pupilas y el contorno de los ojos estan pintados de negro, mientras que la córnea es blanco-amarillenta lo que le confiere una mirada profunda y realista. No conserva la peluca que suele aparecer en este tipo de objetos destinados a cubrir el rostro del difunto, a modo de tapadera de sarcófago, mientras que el resto del cuerpo era cubierto con un material más perecedero.